lunes, 17 de noviembre de 2008

JOAQUIN CAPARROS

Ea, casi . Don Joaquín Caparros, entrenador del Sevilla futbol club durante cinco temporadas, en las cuales, logró sacarlo del pozo de la segunda división y dejarlo con la miel en los labios de la champions.
Aquí, donde escribo ahora, deberían de venir sus números, sus logros, sus datos, pero no me importan, no fueron sus números lo importante en la historia del Sevilla. Quizá si para el que lo viera desde fuera, pero no para los sevilistas. No , no fueron sus numeros, siendo importantísimos, lo fundamental de Joaquín Caparrós en su paso por su equipo.

Lo importante, lo necesario, lo que nunca le agredeceremos lo suficiente, lo que nos devolvió la vida... fue ÉL. El, su sevillismo, su Amor a nuestros colores, su pasión, su entregarse cada día de la semana, su vivir en sevillista, su sentir en sevillista, su SEVILLISMO y el orgullo que sentía de ser SEVILLISTA. No, no estábamos muertos, pero si que una tremenda apatía nos inundaba tras nuestro segundo descenso en tres años y la increíble deuda que nos asfixiaba.

Siempre, es cierto, nos hemos sentidos orgullosos de ser sevillistas, pero con él volvimos a presumir de serlos. Volvió a hervirnos la sangre roja, volvimos a llenar cada minuto de nuestra vida de sevillismo, de lucha por unos colores, de morir en el intento si fuera preciso, de luchar contra la prensa que tan despiadadamente iba a por ti y por ende, a por nosotros.
Volvimos a ir al campo con orgullo, con la ilusión de ver a nuestro equipo y sabiendo que aunque no se ganara, la vida se entregaba en cada uno de los partidos que tu dirigías desde el banquillo.

No puedo olvidar la imagen de verte saltar sobre el grupo de jugadores que se formó, al lograr Adriano el definitivo 2 a 0 contra el Panathinaikos, en octavos de uefa. Era como si uno de nosotros, de los que gritábamos en el estadio lo hiciera. Y así era Joaquín, tu eras y eres uno de los nuestros.

No dudes Joaquín, que en los títulos conseguidos y en el compartamiento de la afición, tienes muchísima parte. El espiritu que se vivió en Geselkirchen no hubiera sido posible sin ti.

Gracias Joaquín.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aro, tú que vas a decir de él, si es tu "migo".

La verdad es que se le ve wena gente al tío. Yo tb me acuerdo de ese día, y después de subirse a la montaña de jugadores, cuando el árbitro va a amontestarle, le da unas palmaditas en la espalda, jajaja, qué grande.

Muchas gracias por todo, Don Joaquín, a ver si uno de estos días que vaya por UC (estoy a un trick de empadronarme allí) tienes el placer de conocerme. :D

Un beso pa ti y otro pa mi "migo" JR, o no, chi lo sa.